¿Hay “atajos” al éxito? convertir los sueños en realidad no es el resultado de la suerte o de la coincidencia. Los equipos de éxito triunfan a propósito, cuando son conscientes de lo que hacen, y tienen la seguridad de que están donde quieren estar, haciendo lo que quieren hacer.
Unos rápidos comentarios desde mi atalaya de porqué son equipos de éxito:
- Destacan por el compromiso y la involucración de todo el equipo donde la finalidad de los jugadores es hacer ganar a su equipo, no la de hacerse ganar a sí mismo.
- Todos creen que uno de los objetivos necesarios es que no gana el más fuerte sino el que cometa menos errores.
- Tienen fortaleza mental, porque sólo pueden acabar ganando, los que saben competir entre periodos de estrés -es cuando debemos dar el máximo de nosotros mismos-. El éxito depende en gran medida y se puede predecir según cómo responde un equipo ante la adversidad.
- Hacer algo bien, a tiempo y con calidad, no es talento, es eficiencia. El talento sólo tiene sentido cuando hay un margen de incertidumbre; cuando la tarea no está predefinida. Por tanto son superiores en muchos momentos del juego complejo.
- Cuando hay voluntad, perseverancia, espíritu de lucha, determinación y talento. Mucho talento. Porque con las tres cosas, y una dirección clara, ayuda a solucionar momentos complicados.
- Trabajo planificado, cohesión grupal, identidad de grupo, y pasión. Si, demuestran pasión por lo que hacen y se divierten. Disfrutan jugando con presión, a mayor presión, más diversión.
- El clima es el 44% de los resultados, y este éxito lo evidencia.
¿Próximo reto de los equipos de éxito?: Mi experiencia y propuesta es ser jirafa: tener los pies en el suelo y la cabeza en las nubes y perseguir las pasiones y retos como si fueran el último autobús de la noche. En otras palabras, lo que deben buscar es la excelencia. La excelencia, lo saben ellos porque están transitando por ese camino, no llega de un día para otro, se trabaja diariamente, poco a poco. Fijar el objetivo en ser excelente, el mismo se torna infinito pues nunca se deja de mejorar y más importante, empezamos a cambiar y mejorar en otras cosas que quizás no tenga que ver directamente con el deporte pero que sin duda nos harán mejor persona. La arrogancia es la sombra de la humildad.
La mejor manera de mantener estas dos grandes palabras en nuestras mentes es compitiendo. Las competiciones nos sirven como termómetro para medir nuestro entrenamiento y buscar motivación. Nos sirve para sentir ese: «¡Sí! lo hice como quería» o el “lo pude haber hecho mejor” y regresar con furia al entrenamiento. Competir nos pone a prueba con lo más sincero que existe, el tiempo. Este no miente.
Si reinventamos nuestro entrenamiento en esta filosofía veremos que lograremos resultados a largo plazo con una recompensa infinita, no solo ser mejor, sino ser excepcional….
Recordemos que hacer las cosas bien exige conciencia deportiva y hacerlo mejor que sus competidores.
Última reflexión. Por fortuna o por consecuencia el deporte español ha podido demostrar, en los últimos tiempos, su capacidad de reacción ante la adversidad en un muy significativo número de veces.
Cuánto pesa, qué larga duración tiene una derrota y qué ligera, qué corta es una victoria por importante que esta sea. Equilibrar las consecuencias es conveniente para la salud mental de nuestros deportistas. Y así, victorias, hazañas… deberían permanecer más tiempo en nuestra siempre corta memoria. Este tipo de victorias conllevan unas reacciones, unas consecuencias, que nos hacen sentir capaces de intentarlo en cada ocasión desde el punto de vista más optimista posible, dejando incluso en un segundo plano las razones técnicas y tácticas, utilizando a favor cualquier adversidad.
Sois tan buenos, como vuestros «RESULTADOS»
Así lo hicieron en el pasado un buen número de entrenadores y sus equipos, abriendo camino con su ejemplo siempre positivo, se consiguiera el éxito o no. Y por ello merece ser valorado, repetido, recordado.
Transmitir nuestra pasión por este deporte, la satisfacción de aprender año tras año y fomentar nuevos futsaleros-adictos. Esto es lo que hace del futbol sala un deporte tan grande y especial.
Lo más importante que se aprende cuando se gana es que se puede ganar. Dave Weinbaum
JUGADORES: Cuando te conviertes en un jugador del tipo «lo que el equipo necesite», te conviertes en un gran compañero de equipo y la cultura de tu equipo se fortalece. → Los grandes equipos tienen grandes compañeros de equipo.
Los campeones no se convierten en campeones cuando ganan un evento, sino en las horas, semanas, meses y años que pasan preparándose para ello.
– Michael Jordan
Lee la anterior entrada del blog: Las tres ideas de Mencio (Fernando Botella)
El blog de Jesús Candelas 
Pingback: El rol del entrenador en las categorías formativas | El blog de Jesús Candelas